Sportivo Italiano
sufrió en Luján su tercera derrota consecutiva y, si bien aún permanece en el
lote que clasificaría, empieza a preocuparse porque se siguen acercando los
equipos que parecían estar lejos, pero fecha tras fecha acrecientan sus
esperanzas de entrar al Reducido por el segundo ascenso.
Nuevamente el
cambio de esquema pareció jugarle en contra a los de Ciudad Evita, ya que en
esta oportunidad se arriesgó demasiado
jugando con una defensa de tres hombres que evidenciaba no tener tantas horas
de ensayo.
El conjunto
local, sin exquisiteces, esperaba un poco y aceleraba la búsqueda del arco de
enfrente, donde Scalzo comenzaba a transformarse en figura por cada
intervención efectiva. Dos veces fue Varela quien se topó con la seguridad del
uno y luego Guzmán tampoco pudo vencerlo.
Por su parte,
el “Azurro” no había mostrado mucho más allá de intentar volcar el juego en
campo rival y encima la línea de fondo invitaba al dueño de casa a aprovechar
los grandes espacios que se generaban en ese sector.
Además, Flegenal
pocas veces logró asociarse con los puntas y entonces para llegar a Lescano se dependía
exclusivamente de alguna aparición individual, hasta que Gurrieri asistió a
Marclay y este sacó un derechazo que se metió entre el palo y el arquero.
Tras el
descanso, Luján asumió lógicamente el protagonismo y con más corazón que fútbol
fue en busca de la igualdad, que alcanzaría a través de un penal ejecutado por
Guzmán tras una mano de Archubi.
Enseguida
Ruibal entró por Flegenal, pero las cosas no mejoraron en la visita. Después Montemurro
agotó las variantes con los ingresos de Pasquale y Lázzaro para tratar de ganar
al menos en el juego aéreo, pero tampoco ellos prosperaron.
Del otro
lado, el conjunto de la Basílica se equilibraba con el ingreso de De La Cuesta
y parecía no conformarse con el empate e iba en busca del segundo, algo que
finalmente conseguiría a solo tres minutos del final tras un remate del juvenil
Auteri que Archubi desvió desafortunadamente hacia su propio arco.